Pozos.
En el viaje estaba fascinado por aquella soledad
compartida entre cielo y mar igualmente vastos.
La playa era de pronto una línea invisible
y un miedo ácido le apretaba el estómago,
imaginaba con pánico naciente las profundidades inmensas y óscuras,
donde se hundiría como una piedra sólo con que se soltara.
compartida entre cielo y mar igualmente vastos.
La playa era de pronto una línea invisible
y un miedo ácido le apretaba el estómago,
imaginaba con pánico naciente las profundidades inmensas y óscuras,
donde se hundiría como una piedra sólo con que se soltara.
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